Los invitamos a escuchar la charla entre Javier y Alejandra Scigliano

Recientemente Javier García Moritán, Director Ejecutivo del GDFE, presentó su libro «La Acción Colectiva», un apremiante llamado a la acción en respuesta a los desafíos de la desigualdad, el deterioro de las instituciones democráticas y el individualismo.
Con más de dos décadas inmerso en proyectos de colaboración entre empresas, el sector público y la sociedad civil, Javier nos ofrece una visión provocadora que sitúa al sector privado como el actor diferencial para alcanzar el desarrollo sostenible.
El autor da forma a una perspectiva que exige una transformación profunda en las bases mismas de la economía. En este libro invita a privilegiar un modelo de maximización del impacto y no solo del beneficio. Para ello plantea un papel moderno e innovador del Estado, capaz de acelerar el compromiso de todas las instituciones para que el bien común prime sobre el bien particular.
Los invitamos a escuchar la charla entre Javier y Alejandra Scigliano:
«Hay una suerte de análisis antropológico o filosófico que dice que las personas humanas nos sentimos realizados o que alcanzamos nuestra mejor versión, cuando ponemos lo mejor de nosotros al servicio de otras personas o de una causa. Es decir, de una razón que está más allá de buscar solamente el propio beneficio o de maximizar el provecho individual. Si le preguntamos a alguien, en qué consiste su realización personal, la mayoría va a identificar a otra persona, sea su propia familia, sean otras personas, sean sus compañeros de trabajo, sea una misión trascendente, sea una causa. Es decir, siempre se va a mirar a un otro.»
«Cuando pensamos el desarrollo de personas jurídicas, tenemos culturalmente instalada la idea de maximizar el beneficio, es decir, buscar la mayor ganancia, el mayor rédito para el provecho individual. Es casi un valor institucionalizado en la sociedad que no cuestionamos y nos parece totalmente normal, que uno se justifique a sí mismo en términos jurídicos por ser una organización cuyo fin sea ganar dinero. Entonces el libro lo que busca es tratar de conciliar esta mirada a partir de la cual nos reconocemos a nosotros mismos que nos realizamos dándonos y poniendo nuestros dones al servicio, pero que en nuestro trabajo o en nuestras actividades de desarrollo profesional buscamos maximizar beneficio para bienes individuales. Entonces cuando pensamos en cómo promover un capitalismo de bien público, es tratar de que nuestros valores personales y nuestra realización institucional o profesional, no vayan por carriles separados; sino que quienes somos como personas y el bien que queremos ver en el mundo, sean dos caras de una misma moneda»
Como señala Alberto Willi en el prólogo, estamos frente a una “biografía intelectual” y el encuentro “con distintas ideas y sus tensiones a partir de experiencias, lugares, personas, conversaciones y diálogos internos”. Una respuesta a aquello que parecía un imposible: diseñar un capitalismo con un tono más humano.