A nivel nacional, la Red Argentina de Bancos de Alimentos ha implementado un modelo eficiente de rescate y entrega de alimentos a organizaciones sociales en todo el país, contribuyendo de manera sostenible a la reducción del desperdicio de alimentos disminuyendo la inseguridad alimentaria.
A lo largo de los años, la Red ha logrado unir a 20 Bancos de Alimentos distribuidos en 15 provincias de Argentina, y como miembro de The Global Foodbanking Network se conecta con una red global presente en 50 países, lo que amplía aún más su alcance y capacidad para abordar el desperdicio de alimentos a nivel mundial.
Según un informe de 2015 publicado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en Argentina se pierden y desperdician anualmente 16 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 12,5% de la producción agroalimentaria nacional. Asimismo, los últimos índices presentados por el INDEC en junio 2023 sitúan a un 39,2% de la población argentina por debajo de la línea de pobreza, lo que tiene por consecuencia la falta de acceso a una alimentación adecuada.
La Asamblea General de la ONU estableció la fecha del 29 de septiembre como el «Día de la concientización sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos» con el objetivo de reflexionar sobre la paradoja del hambre en un contexto de pérdida y desperdicio alimentario y las consecuencias climáticas que conlleva la problemática, así como también brindar la oportunidad de visibilizar acciones y organizaciones que generan cambios positivos en su comunidad.
«Erradicar el hambre, el desperdicio de alimentos y evitar la crisis climática no es una utopía, es una decisión. Que se decomisen alimentos aptos para el consumo humano nos causa un profundo pesar.»
Dice Santiago Ramos, presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos.
En el marco de acciones que permitan resguardar los recursos naturales invertidos en la producción de alimentos, el modelo de los Bancos de Alimentos se circunscribe al paradigma de la economía circular, reduciendo el impacto climático que conlleva la pérdida y el desperdicio de alimentos en las industrias y en el sector agropecuario, aportando el valor social de entregarlos a organizaciones que brindan un servicio alimentario a su comunidad.
La Red Argentina trabaja desde hace 19 años rescatando alimentos aptos para el consumo humano en cada etapa de su cadena productiva, evitando las pérdidas –durante su instancia productiva, de almacenamiento o procesamiento-, y el desperdicio –en sus etapas de distribución y de consumo.
La Red Argentina de Bancos de Alimentos actualmente trabaja con más de 4.000 organizaciones sociales que reciben a más de 900.000 personas, de las cuales el 67% por ciento son niños, niñas y adolescentes menores de 17 años.
Es imprescindible que todos los actores de la cadena de producción, distribución y consumo de alimentos tomen conciencia de la importancia de evitar las perdidas y desperdicios de alimentos y tomen acción trabajando de manera coordinada y colaborativa.