Yamaha Motor Argentina, empresa referente en la producción y comercialización de motocicletas y productos de marina, anunció la incorporación de energía solar a gran escala en su planta de General Rodríguez. Este proyecto forma parte de un plan integral de sustentabilidad alineado con el propósito global de la marca de reducir sus emisiones para 2035.
La instalación contempla una potencia de 244.0 kWp, con una generación anual estimada de 438.041 kWh. Esto equivale al consumo energético de 73 hogares y representa un ahorro de 41 MWh por año. Con esta transformación, Yamaha proyecta disminuir en casi un 67% sus emisiones respecto del año en curso.
Desde la compañía señalan que la iniciativa llega en un momento clave, ya que actualmente trabajan con dos líneas productivas en simultáneo, lo que eleva la demanda energética. El autoabastecimiento permitirá no solo reducir la dependencia del sistema eléctrico, sino también sostener un crecimiento productivo responsable.
«En Yamaha Motor entendemos que el cuidado del ambiente no es una opción, sino una responsabilidad que tenemos como actor en la sociedad. Este proyecto es parte de una estrategia integral que busca hacer nuestro negocio más sostenible, reduciendo los GEI y contribuyendo activamente a los objetivos globales de descarbonización»
Destacó Diego Cammisa, Presidente de Yamaha Motor Argentina.
Además, la empresa viene implementando otras acciones de mitigación del cambio climático, como la mejora en la eficiencia energética de sus procesos productivos y el plan de recambio de luminarias LED.
La conciencia ambiental también es social
Pensar las cuestiones ambientales sin considerar los aspectos sociales es abordar las problemáticas a medias. Por eso, hoy en día, muchas empresas diseñan planes y programas de economía circular adaptados al negocio.
En este marco, la empresa lleva adelante una política activa de gestión integral de residuos mediante la separación de cartón, papel y plástico. En 2024 generaron 558 toneladas de residuos, de los cuales 511 (92%) fueron clasificadas como reciclables y enviadas a centros de recuperación urbanos, en articulación con la Cooperativa de Trabajo Ayelén, ubicada en la localidad de Moreno, cerca de su planta en General Rodríguez.