Hay un notable agravamiento de las consecuencias de la crisis climática. La temperatura promedio global subió 1,55 grados centígrados en 2024, un aumento que supera el umbral de seguridad fijado en el Acuerdo de París. Las consecuencias no son sólo ambientales, sino también sociales: desplazamientos, pérdida de medios de vida, inseguridad alimentaria, financiera y sanitaria. Y todas son resultado de la misma crisis, la de las relaciones de las personas con su entorno: no se perciben como parte de la naturaleza, sino que la ven como un stock de recursos a explotar.
En este contexto, Natura anuncia su estrategia del 2025 al 2050 para transformarse en un negocio regenerativo. En el documento propone ir más allá de la lógica de “mitigar” o “no dañar” que plantea la sustentabilidad, promoviendo su tesis de actuación empresarial basada en la regeneración, enfocada en la prosperidad colectiva de los negocios, las personas y la naturaleza.
“Hacia 2050 la ambición es que el propio negocio alimente de modo continuo a la naturaleza, a las comunidades, a las personas y las relaciones entre ellas; logrando que cada aspecto de su actuación sea, en sí mismo, generador de impacto positivo.”
Afirma Paola Nimo, Gerenta de Sustentabilidad de Natura Argentina.
La Visión 2025-2050 incorpora ahora el alcance del Compromiso con la Vida, lanzado por la empresa en 2020, y reúne todos sus objetivos socioambientales, organizados en nueve capítulos: Marcas, Productos, Servicios, Colaboradores, Proveedores, Amazonas, Venta por Relaciones, Accionistas e Inversores, y Cambios Sistémicos. Todos ellos contemplan una actuación colectiva, en colaboración con la red de relaciones que conectan a la empresa con su cadena de valor.
Desde hace más de medio siglo, Natura influye en diversos actores de la sociedad a favor de iniciativas innovadoras que ya han transformado la vida de las personas y el ecosistema en el que viven. En 25 años de actividad en la Amazonía, desde una perspectiva regenerativa, la empresa ya está conectada con 46 comunidades de sociobiodiversidad, un objetivo que se ha alcanzado seis años antes de lo previsto.
Un pilar fundamental para hacer frente a la crisis climática es la reducción de las emisiones de carbono y la gestión de residuos también son fundamentales en la estrategia. Reducir a cero las emisiones netas propias de carbono para 2030 y las demás emisiones de la cadena, del alcance 3, para 2050 son objetivos tangibles en los que Natura ha avanzado significativamente, a través de su Plan de Transición Climática. En 2024, la reducción en los alcances 1 y 2 alcanzó el 43%.
La forma en la que la marca desarrolla sus productos también evoluciona desde esta mirada: su ambición es que se materialice la regeneración de manera accesible, entregando performance cosmética, y usando sólo lo necesario en fórmulas y envases. Para 2050, la empresa se compromete a tener un 100% de plástico de origen renovable y compostable en su cartera de productos.
Desde el punto de vista social, Natura defiende los ingresos dignos para su red de más de 3 millones de Consultoras de Belleza regionalmente y 340.000 en Argentina, y para la cadena productiva, especialmente las comunidades agroextractivistas. También se compromete a fortalecer un marco de colaboradores diverso e inclusivo. En el área administrativa, el objetivo es alcanzar la misma proporción de grupos subrepresentados que existe en la sociedad.